Sobre una saga de fotógrafos: los Ibáñez.

jueves, 18 de octubre de 2012

LAS NIÑAS MEONAS

Rosario Fuentes Lorenzo. Autor: Alejandro Ibáñez Abad. Hellín, hacia 1895. Membrete: Alejandro Ibáñez. Fotógrafo y Pintor. Dorso: Ídem. (Colección Antonio Olivares).

Si quieres contentar a todo el mundo, debes callarte y no escribir y no contar. Pero a este pensamiento conservador y mudo se opone otro, propio de quienes mantienen activa su capacidad de asombro: no se ama lo que se desconoce. Por eso, para celebrar esta rara felicidad que da el conocimiento de algunas cosas, vamos a reabrir este blog con la historia de las niñas meonas de Hellín.

Imagina un orinal tan elevado que a los mayores no deje agacharse y a los niños les haga zarandear sus patillas. Estos altos bacines (ideales para un poema de Larkin) solo se encontraban en las casas de las familias más pudientes. Y Rosarito y sus hermanos vivían en uno de estos afortunados hogares de la céntrica calle Tambores. A los 12 años se les murió un hermano que se llamaba Santiago como el padre, así que solo quedaron las hermanas, encumbradas en sus tronos antes de acostarse. Cuando llegaba la hora, pedían a gritos la chistera y ahí que trepaban para alimentar esa boca de cerámica y loza fina. Si alguna visita las veía sobre aquellos depósitos prominentes, enseguida se imaginaba que era cuestión de necesidad, más que de comodidad, y de esta manera empezó a nombrarlas el pueblo las niñas meonas.

Partida de matrimonio de los padres de Rosario:
Iglesia de la Asunción, Hellín. 15/09/1886.
Santiago Fuentes Álvarez (32 años, comerciante, natural de Villar Gordo, vecino de Madrid), con Josefa Lorenzo Rubio (25 años, natural de Hellín, hija de Alonso y Cándida).

¿Que dónde están los dos bacines?, uno cría un hermoso melocotonero, el otro se ha reciclado como paragüero. Por un truco de Alejandro Ibáñez Abad hoy conocemos esta historia urinaria, el truco de la Fotografía.

[Si quieres conocer más sobre la saga Ibáñez: 26 de octubre de 2012, a partir de las 10.00 horas, en el marco del V Encuentro de Historia de la Fotografía en Castilla-La Mancha, Salón de Actos del Centro Cultural de la Asunción, Calle de las Monjas s/n, Abacete].

Gracias a don Luis Brag, inmenso conocedor y narrador de la intrahistoria de Hellín; a Antonio Olivares, por su generosidad; y a Beatriz por atarlo todo con un aforismo.




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